Nos hemos alojado cuatro días en uno de los apartamentos de Les Jardins de Zyriab con tres niñas pequeñas (6, 4 y casi 2 años). La impresión que nos llevamos...

Nos hemos alojado cuatro días en uno de los apartamentos de Les Jardins de Zyriab con tres niñas pequeñas (6, 4 y casi 2 años). La impresión que nos llevamos es muy buena:Por lo que respecta a las instalaciones (jardín, piscina...), destacar que todo está cuidado y bien conservado y, sobre todo, que la amplitud del espacio disponible hace que los niños puedan jugar y campar a sus anchas sin "molestar" a ningún otro huésped (y viceversa).En cuanto a los apartamentos, son muy agradables, están bien acondicionados y cuentan con una diminuta cocina con una pequeña batería + vajilla. justo lo necesario para apañar alguna comida sencilla (esto fue muy útil para compensar algún que otro mediodía gastronómicamente complicado para nuestras hijas).Lo mejor: sin duda, la amabilidad y atención de los propietarios y el ambiente 100% apto para niños (sin que sea el típico hotel infantil estils resort). El jardín y la piscina son fantásticos.Lo peor: la distancia hasta el centro de la ciudad (20 min en coche). No existe shuttle del hotel y si no se dispone de coche de alquiler, los traslados son algo caros (ca. 25 euros por trayecto). Mejorable: la calidad y variedad de las comidas. Correctas, sin más.En resumen: un destino estupendopara familias viajeras. La combinación del plan ciudad + descanso/piscina es ideal para losNiños. Recomendamos alquilar coche.

Impresionada por este fantástico lugar, las instalaciones son de primera, la limpieza impecable, la comida está buenísima y tienen mucha variedad , el...

Impresionada por este fantástico lugar, las instalaciones son de primera, la limpieza impecable, la comida está buenísima y tienen mucha variedad , el personal muy atento y profesional. Nos hemos sentido como en casa, los dueños del hotel son simpatiquísimos y te trasmiten mucha confianza y están pendientes de todo. Volveré seguro.

Muy cómodas y encantadoras unidades de autoservicio que se limpian a diario. Hermosos jardines con muchos naranjos. En temporada puedes tener un banquete...

Muy cómodas y encantadoras unidades de autoservicio que se limpian a diario. Hermosos jardines con muchos naranjos. En temporada puedes tener un banquete con naranjas. Mantenido diariamente, pero de forma extraña, no te hacen los platos. También hay un restaurante donde se puede disfrutar de comida tradicional marroquí. El personal muy amable. El inconveniente, está fuera del camino. A unos treinta minutos en automóvil del centro de la ciudad, sin transporte público ni tiendas cerca para comprar servicios básicos. El servicio de transfer cobra 30 euros por viaje.

El secreto mejor guardado de Marruecos, un buen lugar para relajarse y disfrutar de la piscina y la tranquilidadSin embargo, lo más destacado de este lugar...

El secreto mejor guardado de Marruecos, un buen lugar para relajarse y disfrutar de la piscina y la tranquilidadSin embargo, lo más destacado de este lugar es el personal y los propietarios increíbles, nunca he visto un servicio como tal, desde el momento en que llegamos nos hicieron sentir muy especiales, no puedo verme omitiendo este complejo en Marrakech, este debería ser un ejemplo a todos los hoteles y resorts que aspiran a brindar la mejor estadía posible a sus huéspedes

Para nuestra familia de tres generaciones (12 a 80 años de edad): Zyriab era celestial. El personal no podría haber sido más amable, atento y servicial;...

Para nuestra familia de tres generaciones (12 a 80 años de edad): Zyriab era celestial. El personal no podría haber sido más amable, atento y servicial; la comida era genial, con una amplia variedad (ensaladas, tagines, etc) y nos encontramos comiendo en la piscina bastante mágico. Comer en el vestíbulo era un poco raro pero bien para nosotros, especialmente en las noches más frescas; sin embargo el hotel ofrece flexibilidad y están dispuestos a servir en su habitación, así que también podemos recomendar. La falta de un restaurante está al generoso, habitaciones de estilo apartamento con cocina completamente equipada, si lo es totalmente. Los propietarios son muy agradables y quieren su experiencia para ser en casa, pero esto no es como en casa porque es mucho mejor! El ambiente es tranquilo y relajante, y los jardines hermosamente diseñados son encantadores con rosas, romero - setos perfumados, naranjos, limoneros y olivos, goteando agua y un insulso residente de pavos reales. Hay una piscina impresionante, un 5, un campo de fútbol y una pista de boule así como escalar para niños pequeños. Un respiro desde el tumulto de los souk y el polvo a las montañas del Atlas, un taxi privado para los costos de Marrakech por 30 libras y tarda 25 minutos de regreso - servicio de taxi era muy fiable. Las habitaciones son de diseño artesanal (un poco rústico) pero las camas son muy cómodas, con ropa de cama de lujo y un montón de agua caliente. Hablando de agua, el spa es imprescindible y tienes que probar el tratamiento de vapor - siempre y cuando no te importa un poco de contacto físico. Los abuelos dijo que era el mejor masaje he tenido. No hay wifi en las habitaciones o en la piscina, pero nos encantó este como un descanso de tecnología sin duda nos ayudó a sentir revitalizado por el final de la semana. Ya estamos pensando en volver - Hay algo mágico en este lugar y Marruecos - perfecto para nosotros.

Nos alojamos aquí por una semana y lo pasamos de maravilla. El personal fue excelente y parecía comprometido con nuestra satisfacción y siempre dispuesto...

Nos alojamos aquí por una semana y lo pasamos de maravilla. El personal fue excelente y parecía comprometido con nuestra satisfacción y siempre dispuesto a ayudar. El apartamento era grande y limpio, con una pequeña cocina y TV vía satélite. El establecimiento se encuentra a unos 15 minutos en coche del ajetreo y el bullicio de la medina, y es un alivio tranquilo y agradable después de un día explorando todas las maravillas de Marrakech.

Aspectos positivos1. Los apartamentos están limpios de buen tamaño2. Bonita piscina3. El personal era servicial4. Agradables jardinesAspectos negativos:...

Aspectos positivos1. Los apartamentos están limpios de buen tamaño2. Bonita piscina3. El personal era servicial4. Agradables jardinesAspectos negativos: 1. A 20 minutos de Marrakech y no hay transporte público. Se cobrará cada viaje de ida y vuelta por 450 dirham hotel y taxi también será mínimo de 3002. No hay internet en la habitación3. No hay restaurante pero tienen servicio de habitación para la comida4. Casi ningún gente incluso en Semana Santa, que es la temporada alta, así que la falta de ambiente

No puedo elogiar este hotel lo suficiente, tuvimos un brillante fin de semana largo.Éramos 5 chicas, tuvimos nuestras primeras vacaciones de chicas y elegimos...

No puedo elogiar este hotel lo suficiente, tuvimos un brillante fin de semana largo.Éramos 5 chicas, tuvimos nuestras primeras vacaciones de chicas y elegimos Les Jardins de Zyriab porque queríamos un lugar seguro y protegido.La comunicación del hotel antes de la llegada fue excelente, aconsejaron sobre todo, desde transferencias a moneda. Nuestro vuelo llegó tarde pero el hotel organizó un taxi con nosotros, y el conductor, Abdul, nos esperó todo el tiempo. Llegamos tarde en la noche, pero todavía preparaban la cena y la servían en nuestra villa. Perfecto comienzo del viaje.Villas muy cómodas con cocina americana, sala de estar, habitaciones cómodas, buenos baños, todo está limpio.Hermosa (aunque fría!) Piscina, pasamos el sábado tomando el desayuno junto a la piscina y tomar el sol.La comida es buena, quizás un poco limitada, pero lo disfrutamos durante nuestra estancia de 3 noches. No hay restaurante como tal, las mesas se componen en el área de recepción. Pero no nos molestó porque la mesa del comedor en la villa significaba que podíamos comer en nuestros PJs por la noche.Organizamos un viaje por el hotel hasta el centro de la ciudad, nos dieron la guía más encantadora llamada Mohammed, que estaba llena de información, consejos, historias y bromas. Nos sentimos tan seguros en su compañía y él hizo un esfuerzo extraordinario: comprarme una manta marroquí cuando no tenía dinero, y confiar en que le pagaría cuando volviera al hotel, y ayudándonos a regatear por las macetas de tagine. Una vez más, Abdul nos condujo y nos esperó mientras íbamos de turismo.Nos encantó.